De nuevo nos invade la tristeza de una pérdida. Paco García,
histórico del John Lennon, nos ha dejado.
Pertenecía a aquel grupo de barbudos de los 80 que lucharon
por una educación diferente en unos tiempos difíciles. Y siguió luchando con
nosotros hasta el año 2004.
Su presencia nunca pasó desapercibida. En aquellos años en
los que estaba permitido fumar en los centros, Paco siempre se acompañaba de un
halo de humo un tanto enigmático que surgía de su pipa. Su gesto serio
impresionaba, y a la vez tenía una sonrisa cautivadora que le achinaba los ojos
y llenaba de calidez todo su entorno. Inteligente, radical, maestro, didáctico,
especial, exigente, juguetón, amante de los retos; muy buen amigo de sus
amigos.
Se hacía estupendamente con los grupos de los más mayores,
dando unas clases cargadas de sabiduría y crítica, saliéndose de los cánones
establecidos y aportando a todo el alumnado una experiencia diferente que
muchos de ellos aún tienen en su memoria.
Nos tenía acostumbrados a verle trabajar muy a menudo con un
mono azul de Vergara. Con él sacaba el artista que llevaba dentro, y lo mismo
construía unas fallas al más puro estilo valenciano que repintaba un muro
deteriorado para ahorrárselo al presupuesto del colegio. Durante años se
encargó de encender la chispa de la ilusión de unos fuegos artificiales que
marcaban el final de cada curso escolar. Él pertenecía a aquel grupo de
maestros que lograron que todas estas cosas, aparentemente alejadas de un
colegio al uso, formaran parte del John Lennon, haciendo de él el colegio
especial que siempre ha sido y será.
Gracias por todo lo que has dejado en este centro Paco, ha
sido mucho, muchísimo.