Estos días hay un grupo de madres y padres, que recuerdan a esos niños; están decorando el muro del colegio. Un muro gris, de hormigón, feo, que día a día se está trasformando en una explosión de colores y dibujos. Da gusto asomarse desde las ventanas del cole y ver cómo está quedando. ¡Está precioso!Terminarán con dolor de riñones, ya que el muro no es muy alto, pero de momento creemos que están disfrutando tanto como nosotros con el resultado obtenido.
No sabemos cómo daros las gracias. Estáis consiguiendo con vuestro trabajo voluntario y desinteresado pintarnos un maravilloso paisaje para nuestro patio.
Hoy ya tenemos unas cuantas fotos de estos dos días. Ahí van